She is! (Tony the beat- The Sounds)

Sí, hoy. A las 11 y media de la mañana la alegría ha llamado a mi puerta. La alegría que llevaba esperando toda la semana. Pero es que toda esa alegría venía con sorpresa. SÍ. Cuándo he abierto la puerta y he visto a mi hermana, he sentido una multiplicidad de sentimientos, pero el que ha predominado ha sido la ilusión. Cómo cuando te regalan lo que quieres por navidad, cómo cuando ganas algo por lo que has luchado. Igual.
El día de hoy no podría haber sido mejor.

Semana genial, llena de cervezas, filosofía, resaca, exámenes, partidos de fútbol,libros, paseos matutinos, cócteles, cava, más resaca, Muces, música, cascos, limpieza....

Así que por todo esto, creo que esta noche es genial, tengo muchísimo sueño, y ninguna gana de dormir, ganas de pensar, maquinar, planear, empezar proyectos, terminar asuntos, escuchar música, tomar cerveza, ver todo de otra manera....

5:40 (Por verte sonreír - La Fuga)

Noto un vacío. Un vacío enorme en el pecho. Creo que es un vacío emocional. Algo no expresado. Muchos abrazos y mimos sin dar. Supongo que hacia la persona que más hecho de menos en este instante.
Esa persona, es la mejor persona que conozco, con la que más he discutido en mi vida, a la que más he podido insultar, e incluso a la que he podido llegar a odiar en el momento tonto de mi vida.
Actualmente, todo lo que pueda sentir hacia ella es diferente. La quiero cómo a nada en este mundo. De hecho, es la persona que más me ha aportado en mi vida, y la que más me ha enseñado.

Y es que hoy me ha preguntado alguien: ¿Qué tienes allí que no tengas aquí?
La verdad es que me ha costado contestar y sin pensar demasiado he dicho: pues a mis padres, a mi hermana, mis amigos....
Pero no. Allí lo más significativo que tengo y que más hecho de menos es que alguien sepa reconocer al verme la cara la necesidad de un abrazo que pueda tener. Porque puede parecer una tontería, pero sí, me encantan los abrazos, y normalmente son algo que necesito. Y mucho.
Más que eso, supongo que es el reconocimiento del estado de ánimo que tengo haga lo que haga. Aquí puedo disimular (mejor o peor...) pero allí no. Y sí, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Pero bueno...

Aiss, qué nostalgia, qué morriña, qué tontuna, qué estupidez todo esto...

Y sí, la persona de la que hablo al principio es mi hermana, porque es de las pocas cosas de las que estoy orgullosa en esta vida.

Y punto. (Take my hand - Simple Plan)

Creo que sí. Lo que pasa es que me estoy empezando a hartar de todo esto. Puede que ahora mismo esté escribiendo, bajo mi desequilibrio emocional, y mañana vea, y piense todo de otra manera. Pero bueno, yo que sé... Soy así.

Probablemente el hecho de llevar 4 horas, escuchando todo tipo de música, a oscuras, sin hacer nada productivo, me haya hecho pasar por todos los estados emocionales posibles en una persona. Me ha dado tiempo a reírme de todo, estar de bajón, enfadarme, llorar...
Lo peor de todo, es que todo es por una misma razón. Una sola razón que me ha hartado.

Ausencia de personalidad? O tal vez sea yo? Será el hecho de pasar de todo el mundo? Puede, sí, no, quizá, tal vez. No lo sé. Pero creo que lo peor de todo es que a partir de ahora, tampoco me importará.

Siempre he podido presumir de ser una persona bastante fuerte en cuánto a emociones se refiere, y llevo bastante tiempo flaqueando en ese sentido, y creo que eso tiene que cambiar.
Para ello solo necesito unos abrazos de gente más que importante, una visita a casa, un par de conversaciones y soltar 4 lágrimas más....


Solo tengo una cosa más que decir y es a MI parque: te echaba de menos. Gracias por hacerme recordar, las millones de cosas que puedo hacer ahí.

Ausencia de inspiración. (En clase, sin música)

Creo, que en los últimos días la cosa que más me ha marcado fue algo que me dijo alguien ayer: "Joe, los miércoles sin cine y sin cena son un aburrimiento". Eso significa, que hemos conseguido crear algo guay en un día de la semana. Con gente con la que normalmente no salimos. Me gusta. =)

La última semana ha sido extraña. Todo el finde en un hospital cuidando de mi querida abuelita :) y al regreso a Logroño me entero de noticias excelentes que ójala se cumplan. Los días posteriores al martes han estado llenos de humo, risas, carreras, heridas en los pies y susceptibilidad...

La probabilidad de que en un tren haya enchufes es directamente proporcional al nivel de cansancio que tengas. Decidido.

Finalmente, tras más de un mes en Segovia, puedo decir que ha llegado la normalidad. Llevo una única semana en la normalidad de ir a clase, tomar algo y dormir por las mañanas. En este mes he tenido cuantosísismas cosas que hacer siempre: grabar un corto que creemos finalmente haya quedado genial, hacer turismo con nuestro sevillano favorito, acostumbrarnos a los horarios, retomar las clases, millones de fiestas de cumpleaños….

Eso sí, tengo que decir que hay muchas cosas que han cambiado con respecto al año pasado; por ejemplo, cualquier hora, CUALQUIERA, es buena para tomar una cerveza. Al igual que un café. De hecho hay momentos en los que me cuesta bastante decidir entre cuál de las adictivas bebidas tomar.
De todos modos también puedo hacer mención de muchas otras variaciones con respecto al año pasado, y todas y cada una de ellas son geniales. Puedes estar en casa de alguien sin excusa alguna, o simplemente para tomar unas cervezas que tú mismo llevas. También es genial que en mi casa siempre haya gente (sí, sé que es algo de lo que siempre me quejo, pero me gusta que sea así =D). O la simple razón de ser la entrenadora de un equipo, no vamos a decir malo, diremos que no se entienden entre ellos, para poder demostrar lo que valen, y darles envida llevándoles litros y litros de agua y tener unos cuantos de cerveza para el banquillo. Aunque también me valen las discusiones propias de la convivencia, las tortillas quemadas o las peleas con zapatilla o con espuma de afeitar en cualquier parte de la casa.
Para mí, son pequeños detalles que nos hacen estar más unidos que nunca este año.

Tengo que decir que esta entrada del blog, la escribo desde el tren hacia Bilbao, mi cuarta casa, teniendo en cuenta Segovia, Logroño y mi querido Elciego por delante. Podría estar los últimos 10 minutos de trayecto mencionando lo que me gusta esta ciudad, con todos sus pequeños detalles, el Guggengheim, las siete calles, el Puente Colgante, el Zubiarte, la Peña, la playa y todo lo demás, pero no, creo que disfrutaré de estos pequeños minutos para mirar por la ventana del vagón y disfrutar del característico paisaje verde, que sabría reconocer en cualquier parte para identificarlo con uno de los mejores sitios del mundo.