Los rayos de sol que entran por mi ventana y calientan mis piernas mientras todavía he sido incapaz de levantarme de la cama me anuncian que al contrario de lo que me ha mostrado el principio del día, hoy será una buena jornada, aunque realmente yo también confiaba en que lo fuera.

Espero que a partir de ahora, los días solo estén inundados de sol, primaveras, y tonterías que nos hagan sonreír. =) (que ya basta de las vueltas y vueltas sin sentido en la cabeza)

He encontrado el punto perfecto de mi habitación. Por fin! Un lugar en el que me da el sol mañanero en la cara incluso rozando el punto de molestar, pero no importa, y por la noche se observa una parte del cielo, una pequeña pieza de toda la inmensidad que forma el universo.